-Bendiciones por la obediencia, no la obediencia por bendiciones; lo último, es negocio-
"Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo. Si obedeces al Señor tu Dios, recibirás las siguientes bendiciones: (...)"
Podemos ver que en varias versiones de las traducciones al español de la Biblia, el título de este pasaje es "Bendiciones por la obediencia".
El pasaje enumera una serie de consecuencias favorables, bendiciones de Dios, a aquellos que eligen obedecerlo y cumplir los mandatos que él nos da. El problema en las malas interpretaciones de este tipo de pasajes, que habla de las bendiciones, es cuando cambiamos el orden de las cosas y buscamos obedecer por las bendiciones. Una especie de negociación con Dios.
Una nota bastante interesante comenta sobre el pasaje:
- Tu obediencia revela que Dios es tu Rey y Señor (Génesis 22:12, cuando Abraham obedece hasta casi sacrificar a su propio hijo Isaac).
- Tu obediencia a Dios, revela que lo amas.
- Tu obediencia prepara el camino a la intervención de Dios en todos tus asuntos.
- Tu desobediencia puede hacer que tu vida se complique.
Es interesante notar cómo Dios bendijo en todos los sentidos a los hombres de fe que aparecen en los relatos bíblicos.
A algunos les dio abundancia material, a otros hijos, en otros casos a victoria, pero hubo casos que fue el fracaso, la muerte de seres queridos y la pérdida material, o la desilusión (Daniel en el exilio; Job y la muerte de sus hijos y la pérdida de todas sus riquezas; Elías cuando fue perseguido y exiliado por defender el nombre de Dios). Y así tenemos variados casos más.
Pero hay algo en común en todas estas bendiciones, la primera y principal, el conocimiento del Dios verdadero.
Job lo supo expresar muy bien. Job 42:5-6
"De oídas había odio hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos. Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me arrepiento en polvo y ceniza"
Cuando uno conoce al Dios verdadero no puede hacer más que esta confesión de entrega y humillación, porque el conocimiento de él nos deja de rodillas y nos enamora por completo. Nada hay más hermoso que su presencia.
Pero esto no se trata de lo que hago, porque sino sería un negocio, sino de recibir la bendición al tener fe y creer en Jesús. Porque la obediencia, no es más que el resultado de la bendición de creer y conocer al salvador. La bendición más increible es conocer al verdadero Dios.
¿Tenés esa bendición? ¿Te sentís bendecido al punto de querer obedecer? No negocies. Simplemente, cree en Jesús y vas a poder ver a Dios.