jueves, 17 de octubre de 2013

No negociemos la bendición - Reflexión

No negociemos la bendición: Deuteronomio 28:1-14
-Bendiciones por la obediencia, no la obediencia por bendiciones; lo último, es negocio-

"Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo. Si obedeces al Señor tu Dios, recibirás las siguientes bendiciones: (...)"

Podemos ver que en varias versiones de las traducciones al español de la Biblia, el título de este pasaje es "Bendiciones por la obediencia".
El pasaje enumera una serie de consecuencias favorables, bendiciones de Dios, a aquellos que eligen obedecerlo y cumplir los mandatos que él nos da. El problema en las malas interpretaciones de este tipo de pasajes, que habla de las bendiciones, es cuando cambiamos el orden de las cosas y buscamos obedecer por las bendiciones. Una especie de negociación con Dios.

Una nota bastante interesante comenta sobre el pasaje:
  1. Tu obediencia revela que Dios es tu Rey y Señor (Génesis 22:12, cuando Abraham obedece hasta casi sacrificar a su propio hijo Isaac).
  2. Tu obediencia a Dios, revela que lo amas.
  3. Tu obediencia prepara el camino a la intervención de Dios en todos tus asuntos.
  4. Tu desobediencia puede hacer que tu vida se complique.
Es interesante notar cómo Dios bendijo en todos los sentidos a los hombres de fe que aparecen en los relatos bíblicos. 
A algunos les dio abundancia material, a otros hijos, en otros casos a victoria, pero hubo casos que fue el fracaso, la muerte de seres queridos y la pérdida material, o la desilusión (Daniel en el exilio; Job y la muerte de sus hijos y la pérdida de todas sus riquezas; Elías cuando fue perseguido y exiliado por defender el nombre de Dios). Y así tenemos variados casos más. 
Pero hay algo en común en todas estas bendiciones, la primera y principal, el conocimiento del Dios verdadero.

Job lo supo expresar muy bien. Job 42:5-6
"De oídas había odio hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos. Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me arrepiento en polvo y ceniza"

Cuando uno conoce al Dios verdadero no puede hacer más que esta confesión de entrega y humillación, porque el conocimiento de él nos deja de rodillas y nos enamora por completo. Nada hay más hermoso que su presencia.
Pero esto no se trata de lo que hago, porque sino sería un negocio, sino de recibir la bendición al tener fe y creer en Jesús. Porque la obediencia, no es más que el resultado de la bendición de creer y conocer al salvador. La bendición más increible es conocer al verdadero Dios.
¿Tenés esa bendición? ¿Te sentís bendecido al punto de querer obedecer? No negocies. Simplemente, cree en Jesús y vas a poder ver a Dios.

martes, 1 de octubre de 2013

Festejando la salvación - Festividades Judías y Cristianas - Relación


FESTEJANDO LA SALVACIÓN
Deuteronomio 16:1-17
(festividades judías y cristianas - relación)

En este pasaje de Deuteronomio (libro de la Biblia y de la Torá) capítulo 16 podemos ver las fiestas Judías y la relación con la Iglesia de Cristo. Si bien parece una simple descripción de las fiestas es también una detallada idea de lo que ocurre en la vida de un cristiano verdadero que fue liberado por Jesús. 
Es interesante que si usted es Judío pueda entender que el cristianismo no es un invento, sino una realidad que nace desde su mismo pueblo. Pero la diferencia está en cómo usted cree que Dios conforma su pueblo o cómo Dios lo hace realmente.

Fiesta de la pascua - ("passover" pasar de largo)
Los judíos la festejaban como la liberación del pueblo de Dios de la opresión de los Egipcios. Se recordaba con el sacrificio de vacas y ovejas (versículo 2y6) y comiendo pan sin levadura, porque al salir de Egipto, se hizo una salida rápida que no permitió la leudación de las masas.
Los cristianos festejamos la pascua, como la liberación del Señor de la esclavitud real del pecado por medio del sacrificio de Jesús. EL origen del Evangelio de salvación.
Recordamos ese sufrimiento de la  esclavitud del pecado y la liberación por Fe en la Gracia salvadora que se llevó a cabo en la muerte y resurrección de Cristo, que tomó nuestro lugar de pecadores para librarnos de la condenación.
En ambos casos, se recuerda el sufrimiento de la esclavitud  (v.10) y salvación milagrosa por el Señor mismo con su poder y no con esfuerzos humanos. Nada más que uno es temporal, y el otro es eterno.
¿Sabés qué es el Evangelio?

Fiesta de las semanas - Pentecostés
Los israelitas tienen esta como una festividad por las cosechas de trigo. Se ofrecían voluntariamente de acuerdo a las bendiciones que Dios les daba a cada uno en cuanto a las cosechas.(v.10) Se alegrarán con los que lo rodean (v.11).
Los cristianos "recordamos" el pentecostés como el día de la manifestación del Espíritu Santo, que llevó a los apóstoles a ir a predicar el evangelio (buena noticia) de salvación (la pascua). Los apóstoles fueron a contarles la noticia de salvación a los que lo rodeaban. ¿Estamos contando esta buena noticia?

Fiesta de las enramadas (Tabernáculos) - Las enramadas son como "carpas" hechas con ramas de árboles de olivo.
Los israelitas recuerdan con esta festividad la condición que se vivió en el momento posterior a la liberación en el desierto.
Era un mandato alegrarse con los familiares y todos los que los rodeaban (v.14). Era, también, un mandato llevar ofrendas de acuerdo a la bendición recibida para dárselo al Señor y luego este era compartida con los demás (v.15-16).
La iglesia de Jesucristo, la reunión de los cristianos que comparten la alegría de la salvación y libertad en cada reunión, diferente a lo que hoy muchos dicen de iglesia, comparten con sus hermanos no solo la bendición material sino la Espiritual. Porque el fin último de la llegada de Cristo (el suceso de la Pascua) es el establecimiento de su Reino eterno y la recomposición de sus hijos. Por eso las fiestas de las enramadas puede tener un significado relacionado con lo que es estar bajo un mismo techo adorando y recordando las bendiciones nuestro Señor, compartiéndolas con los hermanos.
¿Cuál es nuestro aporte y bendición que compartimos?

Todas estas preguntas nos llevarán a ser lo que Cristo quiso de nosotros, ser edificadores del Reino de los Cielos. Y esto se logra de una sola forma: 
Mateo 28:19-20
"Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos."


¿Crees es Cristo? ¿Deseas la libertad eterna de la esclavitud?