DIVERTIRSE CON EL DIABLO -
Halloween y los dramas de terror - por Martín Kim
Acercándonos a la fecha festiva de Halloween, los medios de
comunicación parecen cada vez más influenciados y dispuestos a caer ante la
idea de vender un poco más por medio del terror de esta festividad difundida
especialmente por los Estados Unidos. Aún siendo un país protestante, hoy por
hoy, Halloween es una fecha que ha tomado gran relevancia como el día de San
Valentín, San Patricio, Navidad, etc, que implican vestimentas, acciones y
cambios de conductas en la mayoría de los hogares que buscan pasar un momento
de celebración. La cuestión central en esta nota no es hacer un informe sobre
esta festividad en particular, sino en todo lo que lleva a la acción de actuar
y pensar en lo macabro, sangriento, demoníaco y perverso, y divertirse con
estas ideas. Una forma de consumo que ha llegado a infiltrarse incluso en los
que dicen ser hijos de la luz, hijos de Dios, ciudadanos del cielo, seguidores
de Jesús, pero que deberíamos rechazar por una simple razón: no es de Dios.
En el siguiente enlace:
WWW.ELREDENTOR.COM - HISTORIA DE HALLOWEEN podemos informarnos mediante
una fuente cristiana, la cuestión de trasfondo que hay en esta festividad que
poco y nada tiene de inocente. En el artículo podemos ver el origen pagano,
idólatra, macabro y puramente demoníaco con la que se llevaba a cabo esta
celebración. Es recomendable para todo aquel que se considere un seguidor de
Cristo poder informarse sobre esta cuestión para no caer en el engaño de este
mundo por penetrarnos en la idea de lo demoníaco como algo familiar y
divertido.
Pero Halloween es solo una punta de iceberg de lo que ocurre
en la realidad de todos los días. John White en su libro "Hacia la sanidad
sexual" dice: "No deberíamos sorprendernos si nuestra sociedad
saturada de sexo (fuera del matrimonio) y de violencia resultara también
premiada de brujería. Todas son manifestaciones del gobierno de Satanás en la
tierra" También dice: "Tratar con los demonios es el equivalente
espiritual a la labor de limpiar un inodoro mugriento". Y esto es lo que
vemos en nuestro mundo, todo aquel que tiene un grado de inteligencia común
puede observar que el mundo mediático constantemente se está tornando perverso,
egoísta, oscuro, macabro y violento. No es muy difícil entender que la
programación de canales documentales como Discovery o National Geographic
dejaron de tener animales y empezaron a mostrar espíritus e historias oscuras. Esto también ocurre en la frecuencia con la que se están estrenando
películas del género Terror en la cartelera de todos los cines del mundo,
siempre están presentes, en todas las temporadas. El mundo espiritual se
esconde bajo una pequeña punta que algunos prefieren ignorar y de esta forma
seguir entretenidos con lo demoníaco.
La Biblia, dice en Deuteronomio 18:10-11 : Nadie entre los
tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego; ni practicar adivinación,
brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista
o consultar a los muertos.
Algunos preferirán ignorar el mensaje de no meterse con lo
demoníaco, "a mi no me asusta" afirman muchos, creyendo que de esta
forma le ganan a Satanás en su puja por querer asustarlos. Pero la idea de él
no es asustarlos, sino todo lo contrario, entretenerlos y que les guste. De
esta forma, lo demoníaco se manifiesta tranquilamente frente a nosotros sin que
nadie se perturbe, que sería lo normal, sino que nos gusta y lo disfrutamos.
Cuando la pantalla nos muestra sangre, muerte, violencia, sexo sin amor, delincuencia,
inteligencia egocéntrica, y todos esos valores que corrompen a la
sociedad, nosotros con un tarro de pochoclos aplaudimos, como Satanás cuando
nos ve.
Ver jóvenes consagrados a Dios, y en busca de parecerse a
Cristo, viendo series como The Walking dead o películas como Actividad
Paranormal, El juego del miedo, etc, produce una contradicción si entendemos
que Dios nunca desearía que nosotros tengamos contacto con lo satánico hasta el
punto de pagar por verlo. Incluso es difícil creer que muchos conociendo la
fuente de todos estos tipos de productos de terror (Iglesias satánicas y ritos al demonio) desean
acudir a ellas en forma de entretenimiento.
La palabra de Dios en Romanos 12:1-2 dice:
Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de
Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su
cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al
mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así
podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Todo lo relacionado con Satanás, y lo que se origina para
complacer al mundo en su pecado es por ende desagradable para la santidad y
pureza de Dios. El terror y el miedo son sentimientos que se originan a partir
de la caída del ser humano en pecado, porque el apartarse de la santidad
divina provoca dolor y sufrimiento y nos lleva a la oscuridad.
Cada cristiano debe tomar enserio la idea de que uno buscando ser santo, redimido mediante el sacrificio de Cristo, puede enclarecer
su vida y dejar la oscuridad y todas las consecuencias de esta: el dolor,
sufrimiento, temor y miedo que el pecado provoca. Porque Dios es un Dios de
victoria, y la santidad que él nos otorga por medio de la Sangre de Jesús, es
la victoria a la que llegaremos cada vez que nuestros cuerpos sean entregados a
Dios, y eso implica una renovación en la mente, porque de esta forma
conoceremos su voluntad que es BUENA, AGRADABLE Y PERFECTA.
El mero hecho de que este mundo cuestione a Dios, es
simplemente por esta causa: su mente no está renovada. Cada vez que consumamos
lo que no viene de Dios, corromperá nuestra visión de la voluntad de Dios. Solo
hay una forma de ser limpios: la sangre de Jesús que limpia toda impureza. De
esta forma entraremos en un proceso de transformación de nuestras vidas y
nuestras mentes, viviremos cada día más cerca de Dios. Es por esta causa que un
cristiano que consume todo lo que proviene de la cultura demoníaca da un gran
paso de retroceso, porque su mente entrará en una puja de valores y lo
demoníaco entrará en lugar de lo bueno. Así como concluye el artículo antes
mencionado, también concluiré con esta nota de opinión:
"La diversión a expensas de servir al Demonio No Es Verdadera Diversión!"