Testigos de la resurrección callados por el dinero o discipuladores de las naciones
En este pasaje de mateo se ve un contraste entre lo que debería hacer un discípulo de Cristo, la gran comisión, y lo que puede llegar a callar este mandato.
Cuando Jesús fue levantado de entre los muertos, los soldados fueron a contarle el suceso a los líderes religiosos, que como en la situación anterior con Judas, arreglaron con dinero las cosas. En esto podemos ver cómo las personas se nublan a la verdad simplemente por seguir al dinero y lo que éste bien puede ofrecer. El dinero tiene tanto poder en la ambición de los hombres que puede callar una gran verdad como ésta que puede salvar muchas almas de la desesperación.
La realidad muestra que muchos capaz pueden ser testigos de esta gran verdad. Pero pocos son los que no se dejan nublar por las ambiciones de esta vida que llevan a callar la verdad de la salvación. Así como estos soldados, muchas personas eligen callar la salvación por obtener más dinero o capaz ganar algo para sí mismos. La triste elección de estas personas desemboca en que muchos más pierdan la oportunidad de escuchar sobre la resurrección del que vino a dar vida y libertad por sobre estas cosas efímeras del mundo y del mal egocéntrico que lleva a la autodestrucción.
Muchos pensarán que se están beneficiando callando, estos entran en la categoría de aquellos que escuchan o ven la verdad pero nunca la toman para sí y por lo tanto, su destino es una eternidad sin Dios.
Callar es una características de los incrédulos, de alguien que no tomó la verdad sino que simplemente la vio o la escuchó. ¿Acaso no estamos en esa posición? Capaz a través de esto te des cuenta de que en tu vida hay un gran silencio con respecto al salvador, te contaron de su resurrección y hasta lo crees posible, pero nunca lo predicaste, nunca te cambió la vida, preferís estar callado porque eso te va a dar más comodidades y beneficios.
La pregunta es ¿Realmente deseas encontrar la verdad o preferís estar cómodo y dejar que esto sea asunto de otros? Buscar la verdad puede ser incómodo y parecerá no darte beneficio alguno pero una vez conocida no vas a poder callarte del poder libertador que experimentas, sin embargo, el otro camino te lleva a la muerte, capaz obtengas dinero, comodidades y hasta nadie te va a molestar por seguirlo, pero nunca vas a poder iluminar tu vida con la verdad y tu destino, es una eternidad sin ella.
Por el otro lado, Jesús antes de ascender a los cielos deja un legado a sus seguidores: "Vayan y hagan discípulos a las naciones..." Jesús nunca deseó discípulos callados, sino que sean personas que discipulen a las naciones con sus enseñanzas y con la verdad que puede salvar.
La gran comisión, es no quedarse callados sino dar testimonio de la verdad de Cristo, su vida, muerte y resurrección a todos los que podamos tener al alcance.
La gran comisión, es una acción que todo cristiano realiza. Sin esta característica en nuestras vidas, deberíamos dudar de nuestra fe en Cristo.
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lunes, 21 de abril de 2014
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La paradoja de los legalistas - Mateo 27:4-6
La ley antes que el pecado.
—He pecado —les dijo— porque he entregado sangre inocente.
—¿Y eso a nosotros qué nos importa? —respondieron—. ¡Allá tú!
Entonces Judas arrojó el dinero en el *santuario y salió de allí. Luego fue y se ahorcó.
Los jefes de los sacerdotes recogieron las monedas y dijeron: «La ley no permite echar esto al tesoro, porque es precio de sangre.» Mateo 27:4-6
Los religiosos de aquella época habían complotado matar a Jesús. Sin embargo, aún habiendo pagado dinero para que entregaran a un hombre inocente a la muerte, éstos creían que su cumplimiento de la ley los justificaría ¿No ocurre esto hoy en día?
Los religiosos de aquella época mataron al Mesías injustamente, y luego se preocuparon por cumplir la ley de no poner dinero sucio en el templo. ¿Sorprendido por la incoherencia?
Hoy asistimos al culto los domingos, ¡hacemos el diezmo!, escuchamos los sermones, hacemos un estudio bíblico, etc. Pero cuando hay gente al rededor con necesidad nos hacemos los tontos, vivimos vidas inmorales y totalmente ambiciosas despilfarrando dinero, buscamos más la recreación personal pero cuando un hermano o líder nos pide un favor lo recibimos de mala gana. ¡Cumplimos la ley! La ley que queremos.
Jesús vio la hipocrecía de los líderes religiosos de la época ¿Qué diría de vos hoy? ¿Te preocupaste más por la necesidad del hermano que por cumplir con leyes irrelevantes? ¿Dejaste los legalismos para mostrar el verdadero amor de Jesús? ¿Vivís en santidad o en legalidad?
Sin ir más lejos, hay cristianos y hasta líderes que creen hacer lo correcto y esa es su excusa para vivir esta contradicción. Sin darse cuenta, hoy se ocupan más por esa legalidad sin fundamento en lo irrelevante y en la tradición, y con esto hoy pierden a una generación que puede ser evangelizada con el amor de Cristo.
Así que resolvieron comprar con ese dinero un terreno conocido como Campo del Alfarero, para sepultar allí a los extranjeros. Mateo 27:7
Capaz sin darte cuenta, estás comprando un terreno con monedas manchadas de sangre, y con eso crees que estás cumpliendo la ley.
—He pecado —les dijo— porque he entregado sangre inocente.
—¿Y eso a nosotros qué nos importa? —respondieron—. ¡Allá tú!
Entonces Judas arrojó el dinero en el *santuario y salió de allí. Luego fue y se ahorcó.
Los jefes de los sacerdotes recogieron las monedas y dijeron: «La ley no permite echar esto al tesoro, porque es precio de sangre.» Mateo 27:4-6
Los religiosos de aquella época habían complotado matar a Jesús. Sin embargo, aún habiendo pagado dinero para que entregaran a un hombre inocente a la muerte, éstos creían que su cumplimiento de la ley los justificaría ¿No ocurre esto hoy en día?
Los religiosos de aquella época mataron al Mesías injustamente, y luego se preocuparon por cumplir la ley de no poner dinero sucio en el templo. ¿Sorprendido por la incoherencia?
Hoy asistimos al culto los domingos, ¡hacemos el diezmo!, escuchamos los sermones, hacemos un estudio bíblico, etc. Pero cuando hay gente al rededor con necesidad nos hacemos los tontos, vivimos vidas inmorales y totalmente ambiciosas despilfarrando dinero, buscamos más la recreación personal pero cuando un hermano o líder nos pide un favor lo recibimos de mala gana. ¡Cumplimos la ley! La ley que queremos.
Jesús vio la hipocrecía de los líderes religiosos de la época ¿Qué diría de vos hoy? ¿Te preocupaste más por la necesidad del hermano que por cumplir con leyes irrelevantes? ¿Dejaste los legalismos para mostrar el verdadero amor de Jesús? ¿Vivís en santidad o en legalidad?
Sin ir más lejos, hay cristianos y hasta líderes que creen hacer lo correcto y esa es su excusa para vivir esta contradicción. Sin darse cuenta, hoy se ocupan más por esa legalidad sin fundamento en lo irrelevante y en la tradición, y con esto hoy pierden a una generación que puede ser evangelizada con el amor de Cristo.
Así que resolvieron comprar con ese dinero un terreno conocido como Campo del Alfarero, para sepultar allí a los extranjeros. Mateo 27:7
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