John Wesley, un gran líder cristiano, fue asaltado en su casa. Wesley entregó el dinero que tenía en su billetera al asaltante diciendo: "Hermano, quedemos en que éste dinero no es robado sino que es un regalo que yo te hago". Y el ladrón le preguntó: "¿Y cuál es la diferencia?." A lo que el Wesley le dijo: "Tengo un regalo más, éste libro es para usted". El ladrón tomó el libro y huyó rápidamente de la casa del pastor. Ese libro era la Biblia que tenía preparado Wesley para las personas que visitaban su hogar.
Luego de muchos años, en una reunión de la iglesia, un joven se acercó al hombre de Dios, y le preguntó: "¿Se acuerda de mí, pastor? Yo recibí un regalo suyo hace varios años atrás. Y en este momento, preparé un regalo para usted. Este es el monto doble del dinero que había recibido. Quiero que lo use para la obra de Dios, y por favor, acépteme como su hermano en la fe."
- Pequeña reflexión -La palabra de Dios es poderosa sin lugar a duda, y este ministro de la Fe sabía eso. El robo que convirtió en regalo este pastor, fue una semilla plantada en el corazón de un hombre que perdido en la delincuencia ve como un acto sorpresivo esa predisposición del pastor al "regalarle"su dinero y también una Biblia. Una semilla poderosa para que un hombre más, conociera el amor de Cristo y la salvación.
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