Sartre y su paradoja frente a Cristo - Por Martín Kim

“Elegir con libertad”
Sartre y su paradoja frente a Cristo.

Juan 9:39-41

-Entonces Jesús dijo: -Yo he venido al mundo para juzgarlo, para que los ciegos vean, y los que ven se queden ciegos.
-Algunos fariseos que estaban con él, al oírlo hablar así, le preguntaron: ¿Qué? ¿Acaso también nosotros somos ciegos?
-Jesús les contestó: - Si fueran ciegos, no serían culpables de pecado, pero como afirman que ven, su pecado permanece.

En cierta ocasión leyendo y repasando a filósofos antiguos y contemporáneos, los últimos autores de ética y deontología de la comunicación (materia de la facultad), no dejé de ver la gracia de Dios leyendo a Jean Paul Sastre (filósofo existencialista ateo). Su gran teoría me llamó la atención porque, dentro de un pensamiento cristiano, él terminaría en una paradoja contradictoria.

¿Qué dice Sastre?
Sastre, habla sobre nuestra esencia (para qué estamos hechos, el ser, identidad de un ente, etc.)
Según este hombre, contradiciendo la creencia cristiana, la existencia precede a la esencia.

Decisión + Decisión + Decisión = tu historia = tu existencia = Esencia

Por lo tanto las decisiones son fundamentales para cada uno de nosotros y las decisiones se toman a partir de que somos libres.
Durante la vida elegimos, y esas decisiones "nos hacen".
Un ejemplo sería: La esencia de un hombre recibido de médico, que no ejerce la medicina sino que trabaja como comerciante textil, no es ser médico sino ser comerciante, ¡porque el decidió eso! por lo tanto, el título termina siendo un simple papel que dice lo que estudió en algún momento pero simplemente es un comerciante. Otro ejemplo: un hombre que dice ser una persona correcta dentro de los parámetros de la sociedad, fuma marihuana en la facultad de filosofía y letras, le raya el auto al vecino, le pega a la esposa, maltrata a sus hijos, etc. Su esencia es de un criminal o un inadaptado, y no la de un hombre correcto.

Es entonces, para Sartre, la decisión una responsabilidad ya que siempre decidimos, ¡sea cual fuere las circunstancias! No importa en qué contexto vivís, sino cómo decidís ante tal situación; y la responsabilidad no es solo individual, sino una responsabilidad histórica: tus decisiones también van a formar la esencia del hombre, de todos los hombres; y las sumas de decisiones harán al hombre, y su historia.

En el caso de jugar al poker ----> cual fuere las cartas que te toquen ¡el que mejor decide cómo jugarlas gana! Por lo tanto, el que tome la mejor decisión podrá salir mejor o peor.
Según Sartre, en un hombre racional, la idea de la responsabilidad es lo que nos lleva a la angustia. Saber que somos responsables de todas nuestras decisiones y que eso va a decidir quiénes somos, hace que carguemos con el peso de la responsabilidad. Aquel que cree que no fue culpable de las consecuencias, es un irresponsable, aquel que no asume su elección no es digno de ser una persona racional.

El infierno para este hombre era ya no poder decidir más, ¡y que todos vean las decisiones tomadas a lo largo de tu vida!, absolutamente todas las decisiones... ¡totalmente vergonzoso!
Detrás de todo este pensamiento, filosófico y humanista, está la verdad de Dios.

Dios se dio cuenta del peso de esta responsabilidad. Cuando crea al hombre y lo deja decidir se da cuenta de que es muy débil ante la tentación de no obedecerlo. O sea, incapaz de decidir correctamente y lo mejor para sí mismo.
Pero al contrario del pensamiento de Sartre, Dios dijo: "y será creado a imagen y semejanza de Dios" Génesis 1:26-27 Por lo tanto, nuestra esencia es ser como Dios, un ente santo, de bien y que pueda relacionarse con Él. Ya teníamos esencia antes de existir, Dios nos creó con un propósito que fue corrompido por el pecado. Y cuando Dios vio que nosotros perdimos la esencia dijo: "¡basta! a mi nadie me va a impedir que ellos sean mis queridos hijos." Y Él tomó esa esencia corrompida y la llevó a la cruz con su hijo Jesucristo, llevándose todo el peso de la responsabilidad hasta la muerte de ser quienes elegimos ser: pecadores, inmorales, corruptos, homicidas, chismosos, traidores, idolatras, ladrones, adúlteros, etc.
La cruz es increíble. No solo nos libra de esas cadenas de la esencia corrupta que el mundo tomó para el ser humano sino que también nos quita la angustia de la responsabilidad que llevó Sartre hasta la tumba. El hombre murió con su contradicción, ELIGIÓ ser ateo, y no creer que Cristo podía derrotar a la esencia corrupta, DECIDIÓ CON LIBERTAD ser responsable de su pecado y no tomar la Gracia restituyente que nos regaló Cristo al morir y resucitar por nosotros.

Muchos preguntaran: ¡pero sigo siendo pecador! la respuesta es: la sangre de Cristo es más poderosa que cualquier pecado sea tanto pasado, presente o futuro; y la realidad es que por eso lo llamamos El SALVADOR.
Pónganse a meditar ¡cuente todo lo que Cristo puede derrotar al entrar en su vida! es infinito. No solo del infierno, ¡de todo lo que lo ata al mundo! ¡De esa responsabilidad que nos condena eternamente!

El creer es un acto de fe. ¿Cristo vive? ¡Usted lo decide! Tiene la libertad de hacerlo y tomar ese amor eterno. Una vez tomada la decisión, la fe se convierte en verdad, y la verdad se incrusta en su vida misma.
Será una decisión que marque su historia, y así también a la historia de la humanidad.

La perla "el reino de Dios" -Juan Carlos Ortiz

Un pequeño fragmento del libro "El discípulo" de Juan Carlos Ortiz me llamó la atención por lo divertido y fácil de entender que hace un ejemplo sobre la entrega a Cristo. Para reflexionar:

En el capítulo 13 de Mateo, leemos que Jesús dijo que el reino de Dios era como un comerciante que buscaba perlas finas y, que cuando encontró la perla de gran precio, vendió todo cuanto poseía para comprarla. El reino de Dios es la perla de gran precio. Nosotros somos los que buscamos las perlas valiosas, como felicidad, seguridad vida eterna. Al ser expuestos al reino de Dios, que es a perla de gran valor, debemos dar todo lo que somos y tenemos para poseerlo. En él hay felicidad, gozo, paz, sanidad, seguridad, eternidad, todo lo que hace feliz al ser humano ¿Cuánto cuesta esta perla?

-Bueno -dirá el vendedor-, es muy cara

-Bien, pero ¿Cuánto cuesta? -insistimos.

-Es muy, muy cara.

-¿Piensa que podré comprarla?

-Por supuesto. Cualquiera puede comprarla.

-Pero ¿no me acaba de decir que es muy cara?

-Sí.

-Entonces, ¿Cuánto cuesta?

-Todo cuanto usted tiene -responde el vendedor.

-Muy bien, estoy decidido ¡se la compro!

-Perfecto. ¿Cuánto tiene usted?

-Tengo cinco mil dólares en el banco.

-Bien. ¿Qué más?

-Eso es todo cuanto poseo.

-¿No tiene nada más?

-Bueno... tengo unos dólares en la billetera.

-¿Cuántos?

-Veamos, este... diez, veinte, treinta... aquí está todo ¡Cinuenta dólares!

-Estupendo ¿Qué más tiene?

-Ya le dije. Nada más. Eso es todo.

-¿Dónde vive?

-Pues, en mi casa.

-¿Tiene una casa? ¡La casa también!

-Bueno, suerte que tengo una casa de campo.

-¿Conque también tiene una casa de campo? ¡Esa también entra! ¿Qué más tiene?

-Pero si se la doy, tendré que dormir en mi automóvil.

-¿Así que también tiene un auto?

-Bueno, a decir verdad tengo dos.

-Ambos coches pasan a ser de mi propiedad ¿Qué otra cosa?

-Mire, ya tiene mi dinero, mis casas, mis dos automóviles. ¿Qué otra cosa quiere?

-¿Es usted un soltero en la vida?

-No, tengo esposa y dos hijos...

-Su esposa y niños también pasan a ser míos. ¿Qué más tiene?

-¡No me queda ninguna otra cosa! He quedado yo solo.

-Esta perla requiere todo, todo ¡Usted pasa a ser de mi propiedad! Ahora preste atención: todo lo que usted me dio es lo que cuesta esta perla preciosa, el reino de Dios. Usted ha entrado a mi reino, la perla preciosa es suya. Pero espere, todavía no he terminado. Usted tiene todos sus pecados, presentes pasados y futuros, todos perdonados. Su nombre está escrito en el libro de la vida. Usted es ahora miembro de la familia de Dios y tiene vida eterna. Pero mientras esté en esta tierra, voy a permitirle vivir en la casa que tiene en la ciudad y en la del campo. Le doy permiso para que usted viva con su esposa y sus hijos, use sus dos autos y también le devuelvo todo el dinero que me dio para comprar la perla.

-Pero entonces, si me devuelve todo lo que le di para comprar la perla. ¿Cuál es la diferencia?

-Oh, una diferencia muy grande. Como la casa donde usted vive es ahora mía, yo quiero que esté abierta a la hospitalidad, que sus vecinos encuentren allí salvación, que funcione allí una célula. También quiero que los automóviles estén a mi servicio. El auto es mío, usted es mi chofer. Si necesito el auto para llevar a un vecino al hospital en emergencia, o llevar a un amigo a la iglesia o cualquier otra cosa, no se olve de que el auto es mío, y usted es mi chofer. También el dinero que le devolví es mío, debe darme el diez por ciento y gastar el resto con cuidado. Todo lo que usted tiene es mío y debe estar a mi servicio. ¡Goce mi reino y cuide mis cosas!

Los días pasan.. – por Martin Kim

Los días pasan..

Los días pasan..
la arena cubre las piedras..
el mar deja sus olas en la orilla..
aquella época ya no brilla..

será el dolor..
será el olvido..
será la música que no tiene sonido..
será la melodía que no tiene sentido..

A partir de ese momento..
mi vida tornó un color amarillo..
ya todo era un recuerdo viejo..
y un pasado que junta polvillo..

difícil no es olvidarte..
difícil no es obviarte..
difícil no es cerrar la historia..
difícil es no recordarte..

para aquellos que lo sienten..
el amor no es felicidad..
solo se manifiesta de una forma..
y es aquel afortunado que lo tiene..

las manos están vacías..
desnutrido por poca alegría..
abro mis ojos y miro al cielo..
y es aquel que me demuestra lo primero..

si alguna vez lo sentiste..
los días pasan..
la arena cubre las piedras..
y el color verde realza la nueva espera..

solo lo ves..
el mar deja sus olas en la orilla..
aquella época ya no brilla..
la vida es así..

hay propósito..
no para los que sienten el amor..
sino los que tienen el amor..
aquel afortunado que lo tiene..

no hay razón y lógica..
lo moral perdió presencia..
habrá aquel que lo entienda..
los hombres perdieron su esencia..

decir y no ser..
ser y no decir..
miradas y sospechas..
calumniosa decadencia..

llorar y reír..
querer vivir..
sin proyecto..
ver el morir..

el amor no es felicidad..
solo se manifiesta de una forma..
es cuestión de ver..
ver la ilusoria falsedad..

ya todo era un recuerdo viejo..
un recuerdo que junta polvillo..
basta..
descubran la verdad..

el amor no es felicidad..
el amor se paga por maldad..
el amor no es valorado..
el amor es incógnita en la humanidad..

ey! sabios..
ey! profesionales..
ey! lo que sean..
si es que saben la verdad..

mientras fregan los papeles que simbolizan cosas..
sigo mirando la vida y las cuestiones..
con miles de personas alardeando..
el fin llegará y todos se morirán..

será la música que no tiene sonido..
será la melodía que no tiene sentido..
mientras interrogo mis latidos..
solo veo la sangre que derramo motivo..

abro mis ojos y miro al cielo..
y es aquel que me demuestra lo primero..
el amor no es felicidad..
descubres esencia cuando entregaste lo perdido.....

Poema - El servidor - por Martin E. Kim

El servidor

De qué sirve cerrar si no hay candado
De qué sirve abrir si está vacío
De qué sirve decir si no hay oídos
De qué sirve escuchar si no hay sonidos

Servir significa dar
Pero dar sin recibir no tiene sentido
Soy humano y servir no es mi estilo
El estilo de siervo no es comprendido

Adentro se encuentra vacío
Poseo las llaves pero no el deseo de abrirlo
Llaves que duelen, llaves que lastiman
Solo un servidor puede descubrirlo

Sirve cerrar si no hay candado
Sirve abrir si está vacío
Sirve decir si no hay oídos
Sirve escuchar si no hay sonido

Porque el servidor cerró sin candado
Abrió para llenar sentido
Habló sin ser escuchado
Oyó cuando no hubo oídos

A esto le llamo sacrificio
Pero otros lo llamarán olvido
Servir significa dar
Y aquel servidor le dio sentido

Hollywood y la biblia - por Martín Kim

Hollywood y la biblia

¿Cuantas veces nos hemos sentado frente a la pantalla gigante o simplemente ver una película en casa, y nuestros corazones terminaron conmovidos? Capaz te sentiste feliz por aquel final hermoso, triste y abrumado por lo trágico de la trama, o desesperanzado porque aquella alegría nunca será realidad en tu vida.
Los filmes son un medio de influencia poderosísimo que nadie percibe y advierte la importancia que debería tener el cuidado al sentarse frente a la pantalla grande. Los cristianos corremos riesgos al consumirlos, en especial cuando aquellas películas son creación del mundo.

Hollywood tiene una alta gama de personal profesional en el ámbito técnico y una performans tecnológica que supera el nivel de cualquier estudio del mundo. Por lo general somos nosotros los que elegimos a Hollywood como nuestro target, vemos Hollywood, nos gusta Hollywood, nos da lo que pedimos, lo que necesitamos al momento de querer despejar nuestras mentes y disfrutar una “hermosa película”.
Pero ¿Dónde está el peligro que advertís? Me dirán muchas personas.
Trataré de resumirlo en algunos puntos específicos:

1- Según Stuart Hall (teórico cultural y sociólogo jamaiquino), todas las personas tenemos una ideología que predomina en nuestro pensar, y de acuerdo a esa ideología actuamos y trasmitimos mensajes. Ejemplo: escribamos un simple relato. Se darán cuenta que lo escrito tiene una inclinación hacia su ideal de mundo y concepción de la realidad.
Todo productor (creador) crea su discurso a partir de una ideología, un ideal propio, pero esta ideología no es transmitida de forma transparente, sino que esta misma se codifica (no es literal), de tal forma que a simple vista no es detectada. Solo aquellos concientes de esta realidad de codificación podrán decodificar, de tal forma que, el mensaje sea descifrado y no corramos peligro de consumir la ideología emitida.
¿Cuántos productores de cine son verdaderos seguidores de Cristo y manejan la ideología cristiana? Respuesta que ustedes deducirán.

2- Durante la 2da guerra mundial, tanto los EEUU como la Alemania nazi de Hitler, usaban los filmes para reclutar soldados, acreditar la guerra y proclamar la fortaleza del líder. De esta forma, los filmes que estaban de moda, creaban un grado de patriotismo enorme y de racismo contra las demás culturas y naciones, enalteciendo el orgullo nacional y el poderío militar.
¿Quién cree usted que se encargó de realizar estos filmes? En el caso de los EEUU los mismos productores de Hollywood.
Los nazis, con grandes películas sumergieron y convencieron a la sociedad alemana de la grandeza de Adolf Hitler. Esos mismos filmes, fueron editados y retocados por los ingleses para ridiculizar la figura del líder genocida. Fíjese el poder que tiene la producción y reflexione. Grandes técnicos cinematográficos han afirmado que los filmes son manipulación y muchos de los cristianos no somos conciente de la gran influencia que pueden tener los medios mundanos a nuestras vidas. Demos una mirada a nuestros cantantes favoritos, las películas que aplaudimos, los medios que escuchamos, etc. ¿Sabe que nos están transmitiendo? 1 Juan 5:19 “… el mundo entero está bajo el control del maligno”.

3- Grandes sociólogos han coincidido que la cultura de masas ha sufrido un cambio brutal y a gran escala a partir de la creación de la televisión. ¿Realmente fue un gran cambio? Si lo fue. Desde un principio, los medios fueron el reflejo de la cultura humana. Pero bien sabemos que los primeros programas fueron producidos en los EEUU; su potencial tecnológico y su gran capacidad comercial produjo que todas las naciones del mundo que decidieran tener televisión, compraran material norteamericano. Estos reflejaron la ideología capitalista y la cultura mundana que se vivía en esa nación, de manera que todo televidente o consumidor del mundo adquirió, sin querer, ese ideal de vida.
Hoy en día, Hollywood posé la industria cinematográfica que mas dinero mueve en el mundo. Aunque otros países hayan crecido a gran escala, todos son “hijos” del gran padre del mundo fílmico, todos aprendieron de este a producir y vender lo que las personas desean ver.
¿Usted cree que Hollywood arriesgaría dinero y años de trabajo para la producción de material cristiano? ¿A quién cree usted que la industria del cine enfocaría como posibles clientes? Las respuestas son claras JUAN 7:7. Aunque gran parte de mundo se haga llamar cristiano, los que realmente vivimos por Cristo, somos una gran minoría.

A través de este artículo (aunque no lo crean está un poco resumido) desearía dar conciencia de nuestro rol pasivo frente a la pantalla. “El prudente ve el peligro y lo evita” dice Proverbios 22:3. Satanás es astuto y seguirá intentando infiltrar la ideología mundana a nuestros hábitos de vida, sea tanto por el cine como por la música, las novelas, la radio, etc. El peligro de los medios audio visuales, como la tele y el cine, son que no es un único sentido que percibe, sino son dos, más nuestra relajación al momento de consumirlos, dentro de ese momento de concentración estamos ante el peligro de incorporar el ideal mundano transmitido. Pero por naturaleza pecaminosa, nuestro deseo se va a afianzar en aquellos productos mediáticos; cada vez que consumimos mundo, actuaremos como el mundo. Un ejemplo simple son las novelas. ¿Por qué actuamos de la misma forma que ellas? O ¿Qué cambiamos cuando nosotros vivimos apegados a una serie? La cultura que nos enseñan no es nuestra, no nos pertenece. Seamos decodificadores y descubramos ese código en cada mensaje.
1 Juan 2:15 dice: No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. […] Porque nada de lo que hay en el mundo proviene del Padre sino de mundo.
Usemos el discernimiento que nos regaló nuestro señor a través del espíritu santo; la verdadera identidad del cristiano no se mezcla con los valores humanistas y la cultura liberal.
Gracias a Dios, hoy los medios comenzaron a transmitir el mensaje de salvación, son minoría, pero mueven grandes multitudes hacia la fe. Si Dios permitió que el mundo de los medios se ampliara, fue porque a través de esos medios hubo gran bendición. Por último, dejare una incógnita que usted se responderá a sí mismo ¿Usted actúa de acuerdo a las formas y valores que le transmitieron la cultura mediática? Reflexione.

escrito el 7 de Septiembre del 2009