La falsa concepción del mundo

Llorando la muerte del líder Kim Jong-il VIDEO

Las imágenes no mienten ¿o si?

Muchos creen que son lágrimas de cocodrilo, pero no es así. Cuando la burbuja creada por un sistema o el mundo mismo te atrapa, tu conciencia será también víctima de esta burbuja y por consecuencia creerás que los que te dicen es verdad y está bien. ¿suena familiar?
Así sucede también con aquellos que creen que por vivir en un país democrático están libres de estas burbujas. Pero el consumismo, falsa concepción del amor, desinterés por los demás, ideales y filosofías incoherentes sobre las drogas, el sexo desenfrenado y el alcohol, etc. son algunas de nuestras burbujas. ¿O acaso pensás que estás libre de esto?

Uno recuerda muchas veces haber sido víctima de una mentira. El mundo por ende vive mintiéndonos. Los medios de comunicación no son la excepción. Pero ¿hay que echarle toda la culpa a los medios? Claro que no.
El régimen comunista en la República popular democrática de Corea (Corea del norte), que inició Kim Il-sung y luego fue sucedido por Kim Jong-il, provocaron un gran envase donde todos los habitantes se debieron amoldar. La ideología era y es impuesta bajo un mandato totalmente autoritario y la violación de las leyes impuestas generará un acto violento represivo. Esto deja a las masas bajo un control completamente coercitivo. Pero la cuestión no es cuestionar un sistema de gobierno, sino las burbujas en las que viven la sociedad.
Viendo los comentarios de ciertos individuos en el video (que se encuentra linkeado al principio de la nota) se observa la ignorancia de creer vivir en una sociedad más libre de la que se observa en el país comunista. Pero ¿Acaso somos libres en el actual sistema?
El planteo que podemos realizar con esta cuestión puede ser tema para una tesis que ocupe cientos de hojas pero voy a ser simple y conciso.
Aún viviendo en democracia las personas viven matándose entre sí, aferrados a las ambiciones personales del dinero y el poder, la sociedad está totalmente corrompida y cada día se ve un avance de la desvalorización de la moral sexual y la concepción familiar, sumergidos en un mundo donde la pornografía es agua corriente, las drogas son adquiridas con la misma facilidad que comprarse un combo en macdonalds, emborracharse y fumar son hábitos buscados para encontrar felicidad, y la violencia física y verbal nos entretiene, ¿de qué libertad nos quiere hablar la sociedad? Pero la mentira llegó a encapsularnos, y no lo vas a querer admitir. Por ende, al no admitir que estos valores son malos sos un norcoreano más llorando la muerte de Kim Jong-il.
Es precisamente esa burbuja la que debemos detectar. ¿Qué y cuáles son los valores que entendemos que estaban mal y hoy decimos que están bien? ¿Quién fue que nos cambió ese pensamiento sobre la moral y la forma de vida respetable? Difícilmente podamos admitir que estamos bajo la influencia de un poder mayor, que en este caso no le vamos a dar merito a los aparatos ideológicos de este mundo, sino a una fuerza que viene de otro mundo. Sí, hablamos de los engaños de satanás.
Solo podemos encontrar una forma de poder explotar y liberarnos de esta burbuja del mundo. No hay alternativas, porque un ser poderoso solo puede ser derrotado por otro con más poder y nuestras fuerzas son inútiles contra los principados y potestades de los demonios que nos acarrean hacia la homosexualidad, falta de respeto, violencia física y verbal, libertinaje, lujuria, ruptura familiar, ambición de poder y riquezas, etc. La respuesta es Jesús.
Más allá de las concepciones históricas sobre el cristianismo, acá se desea ofrecer una vida diferente y no un ritual religioso. Mientras todos creen que hablar de Cristo se trata de ir a un templo a recitar palabras de memoria, el camino a ser un verdadero cristiano implica todo lo contrario. Tener a Jesús será el primer abrir de nuestros ojos totalmente segados por las concepciones y filosofías mundanas. Esto nos llevará a despojarnos de esa burbuja que antes nos encerraba y nos esclavizaba con sus formatos y envases tamaño satanás.
Mientras el mundo cree que vivir en democracia o en sistemas de gobiernos diferentes es pelear contra la esclavitud, la sociedad sigue encadenada y pegada al pecado que nos lleva a una vida de resentimiento y constante sufrir. Este nos ciega y obstaculiza nuestro camino a Dios y entender lo precioso de su amor.
Cuanto más pecado haya en nuestras vidas, menos escucharemos la voz de Dios. La idea es simple: cuando más esta sociedad norcoreana sufra el bombardeo ideológico y acate el sistema de gobierno comunista, menos podrá entender de que están siendo engañados y privados, y de que podrían estar mejor. Lo mismo ocurre con el capitalismo: cuanto más estemos inmerso en el consumismo y en creer todas las publicidades que nos dicen que adquirir productos o servicios es la mejor forma a llegar a la felicidad y por ende debemos ganar mucho dinero, seguiremos segados en el sufrimiento constante de seguir consumiendo sin ser felices pero creyendo que lo somos hasta que la realidad nos demuestre lo contrario y caigamos en la tristeza de no entender por qué vivimos.
¿Vamos a seguir llorando por la muerte de Kim Jong-il?
¿Vamos a dejar que sean otros quienes nos digan que creer?

Para concluir siempre es bueno recurrir a las mismas palabras de Jesús declaradas en el capítulo 8 del evangelio según Juan. Espero les haya sido de bendición y tomen una decisión en su vida.

SAN JUAN capítulo 8:
Versículos:

12 Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo:
—Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

23 —Ustedes son de aquí abajo —continuó Jesús—; yo soy de allá arriba. Ustedes son de este mundo; yo no soy de este mundo.24 Por eso les he dicho que morirán en sus pecados, pues si no creen que yo soy el que afirmo ser, en sus pecados morirán.

31 Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo:
—Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; 32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.
33 —Nosotros somos descendientes de Abraham —le contestaron—, y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir que seremos liberados?
34 —Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado —respondió Jesús—.35 Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre.36 Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.

42 —Si Dios fuera su Padre —les contestó Jesús—, ustedes me amarían, porque yo he venido de Dios y aquí me tienen. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me envió. 43 ¿Por qué no entienden mi modo de hablar? Porque no pueden aceptar mi palabra. 44 Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio éste ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira! 45 Y sin embargo a mí, que les digo la verdad, no me creen