lunes, 4 de noviembre de 2013

¿Te prometieron libertad alguna vez? Reflexión

Prometen libertad, pero ellos mismos son esclavos del pecado…
2 Pedro 2:19



La promesa de libertad de los líderes de opinión secular es lo más habitual y popular en un mundo donde creen que por ser cada uno su mismo dios, son libres.
Pero habla de que incluso líderes dentro de la iglesia, serán condenados como falsos maestros ¿Por qué? Porque aún siguen siendo prisioneros y esclavos de estas tres características y tendencias pecadoras y maliciosas: 
-Buscar la fama
-Inmoralidad sexual (Todo tipo de acto sexual fuera del matrimonio)
-Codicia por lo material y el dinero.
A esto lo llama “La senda de Balán” (2 Pedro 2:15)
Y luego dice, en el versículo 19: Prometen libertad, pero ellos mismos son esclavos del pecado y de la corrupción porque uno es esclavo de aquello que lo controla.

¿Alguna vez sentiste que eras libre por cometer actos sexuales desenfrenados, por tener dinero en tu mano o obtener reconocimiento de otros? Fijate la diferencia entre el placer y el ser realmente libre, porque tu “libertad” puede estar incluso condicionada por tu placer, si es que ese placer es verdadero.
Pero la realidad nos muestra a miles de personas “exitosas” que terminaron sus vidas sin felicidad y con un profundo temor a la muerte. Muchos de ellos, creyeron ser libres pero al morir, no eran libres de su propia muerte.

Hoy en día, hay muchas promesas de libertad, dentro y fuera de la iglesia. 
Pedro lo advierte. 2 Pedro 2:1-2
“En Israel también hubo falsos profetas, tal como habrá falsos maestros entre ustedes. Ellos les enseñarán con astucia herejías destructivas y hasta negarán al Señor, quien los compró. Esto provocará su propia destrucción repentina. Habrá muchos que seguirán sus malas enseñanzas y su vergonzosa inmoralidad; y por culpa de estos maestros, se hablará mal del camino de la verdad. “

Falsos maestros.
¿Cuántas veces sentiste que estabas viendo a alguno? Pedro los describe como los que siguen la senda de Balaán (Un profeta que se dejó llevar por la codicia del dinero). 
Cuando pensamos en esto, nos suenan nombres de papas, líderes religiosos que predican enriquecimiento material, movimientos zen que dicen que la paz está en hacer silencio y piden dinero para sus cursos, “iglesias” que sólo se basan en el personalismo de algún pastor como si fueran Perón, o los casos más alevosos como la “iglesia universal” que habla de comprar aceites para la bendición, y así muchos casos más como sectas testigos de jehová, mormones que predican caminos que ni ellos mismos pueden seguir.

Hay una sola verdad que hace libre: Ser discípulos de Jesús. 
Juan 8:31 dice: “Jesús les dijo a los que creyeron en él: -Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fiel a mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”

Un verdadero líder o maestro, lleva la verdad a sus seguidores, aún cuando tenga que entregar su vida al sacrificio más cruel. Jesús fue ese líder y nos dio el ejemplo, y ser su discípulo significa eso, llevar la verdad hasta el sacrificio que libera.
¿En qué está basado tu vida? ¿Hay una libertad eterna? ¿Estás verdaderamente librado de la muerte? ¿Y esos placeres momentáneos te dan libertad y paz?
Jesús puede darte libertad a través de su verdad. 

Toda iglesia que predique esto y toda persona que lleva este mensaje es portadora del verdadero mensaje de salvación y libertad.

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